Agustina Belén Castillo, oficial subayudante de la Policía de Misiones, solidaria y comprometida ante el llanto de un bebé, se ganó el reconocimiento y admiración, de sus pares y la sociedad misionera, al ir más allá del cumplimiento del deber policial para responder lo que le dictó su instinto maternal.

El 26 de febrero, durante un operativo en Posadas, se encontró a dos menores de edad en estado de abandono y Agustina, durante el traslado y en sede policial, no dudó en amamantar a la más pequeña. Una bebé de apenas un mes de vida, que llevaba varias horas sin alimentarse.
Además, consiguió los recursos necesarios para que estén en perfectas condiciones de salud e higiene.

Su intervención ha tenido un impacto significativo en la comunidad y es por ello que el gobernador Hugo Passalacqua decidió, por decreto, otorgarle la Medalla al Mérito General Don Andrés Guacurarí y Artigas, valorando de forma honorifica y sobresaliente su accionar.

Nos llena de orgullo tener funcionarios públicos con esta vocación de servicio.